Empate y eliminación para Independiente y Talleres de Córdoba

Fue una proyección recurrente y una película de suspenso. De esas que te adentras en el cine sabiendo que te enfrentarás al terror durante 90 minutos. Ni siquiera el marcador de 2-0 brindó alivio a los seguidores de Independiente. La sensación de seguridad era ilusoria, porque El Rojo era una espada de doble filo. En repetidas ocasiones ha demostrado su incapacidad para mantener la ventaja numérica (como en el empate 0-0 con Huracán al inicio del torneo) y la presión en el Estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini (Avellaneda, Buenos Aires) solo añadió a la tensión.

La trama se repitió el 26 de noviembre del año pasado, con el mismo adversario, pero en un escenario diferente: el Estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba. Esta vez, el escenario fue Avellaneda, donde el descontento invadió las gradas una vez más. Aunque las circunstancias variaron ligeramente, el desenlace fue el mismo: Independiente, con amplias posibilidades de avanzar, quedó eliminado en la fecha final de la Copa Sur Finanzas de la Liga Profesional de Fútbol 2024.

Hace unos meses, una derrota inesperada en un partido que solo requería un empate (eliminado por diferencia de goles). Este lunes 15 de abril, un empate después de una ventaja de dos goles al descanso, frente a Talleres de Córdoba, que terminó con 10 jugadores tras la expulsión de Miguel Navarro. La falta de reacción ante la adversidad fue nuevamente evidente en la escuadra colorada. 

Resulta desconcertante la inconsistencia del equipo. ¿Cómo puede ser el mismo que brilló contra River y decepcionó contra Deportivo Riestra? ¿Cómo puede mostrar determinación en el primer tiempo contra Talleres y desvanecerse en el segundo?

La desolación en el rostro del director técnico Carlos Tévez tras el gol anulado de Federico Girotti refleja un ciclo aparentemente sin fin. Que Independiente tropezara dos veces con la misma piedra es imperdonable para un club de su estatura.

Ni siquiera las brillantes intervenciones de Guido Herrera en los minutos finales pudieron ocultar la falta de garra de un equipo abrumado por la presión. Desde tener una ventaja gracias a los goles de Adrián Sporle y Alexis Canelo desde los 12 pasos, hasta permitir un empate con diez jugadores en dos minutos, Independiente mostró su fragilidad. Es preciso señalar que Girotti y Gastón Benavídez marcaron para la escuadra adiestrada por Walter Ribonetto. 

Los errores se repiten, las oportunidades se desaprovechan y el desenlace era predecible. Con un semblante sombrío y los hinchas despidiéndolos con silbidos, El Rey de Copas concluyó la Copa de la Liga desilusionando, demostrando que está lejos de su gloria pasada.