Gimnasia y Esgrima La Plata está a pocos días de jugar el partido más importante de los últimos años, que es el repechaje contra Colón (Santa Fe) para ver quién desciende a la Primera Nacional. Pero, llamativamente El Lobo tiene la dirigencia en el ojo de la tormenta y su presidente, Mariano Cowen, es el principal apuntado por no salir a hablar y elegir esconderse en los momentos difíciles.
Para tirar 'chicanas' o 'palitos' a la desastrosa comisión anterior de Gabriel Pellegrino, apareció; pero no alcanza porque a lo largo del año, a Gimnasia, dentro de sus abundantes limitaciones futbolísticas, le hicieron las mil y una, destacando aquel gol lícito de córner ante Sarmiento de Junín en El Bosque que costó la expulsión de Diego Abal del árbitraje argentino. Ese gol hoy lo tendría al Lobo salvado y a Sarmiento teniéndose que enfrentar con Colón. Pero, pareciera que el argumento era en su momento: "si te quejas es peor" ¿Peor que esto? Ni hablar de los penales no cobrados contra River, Arsenal de Sarandí y demás. Pero, Cowen nunca apareció.
Ahora, el partido más importante que debía ser en cancha neutral, se juega en Santa Fe, uno de los que lo juegan es de Santa Fe. Lo de Cowen es inentendible y para los hinchas hace tiempo, inaguantable; y ni hablar del equipo que desarmó con Néstor Gorosito a la cabeza táctica, alegando que era caro. Recibió más de diez millones de dólares con las ventas de los pibes de la "Fábrica de Jugadores" pero no se reforzó y de hecho trajo peores jugadores a lo que ya había.
Ni hablar de todo lo que le permitió estar en el cuerpo técnico a uno de los grandes responsables de este presente tan crítico: Sebastián Romero. Entonces uno se pregunta dos cosas a estas alturas: ¿Qué salió más caro? Y la otra ¿Dónde está Cowen?