
Alvarado cayó por goleada categórica está tarde en Sarandí por 5-0 contra Arsenal y de esta manera descendió al Federal A. El Torito jugó con diez hombres todo el segundo tiempo pero jamás compitió y coronó de la peor manera una temporada en la que tanto dentro como fuera de la cancha, nunca estuvieron a la altura.
Emiliano Purita, Tomás González y Esteban Fernández, Gonzalo Klussener -de penal- y Mihovilcevich marcaron los tantos de la goleada del Arse a un Torito que se despidió sin pena ni gloria de una categoría a la que le costó una vida llegar, cuando allá corría la presidencia de Wenceslao Méndez. Hoy con Emiliano Montes viven un presente desolador, basta con decir que disputarán la próxima temporada en el Federal A.
Hoy no estuvo en partido. A los seis minutos del primer tiempo ya caían 2-0 y encima sumaban sus rivales directos, por lo que el partido se terminó rápido. Hoy el equipo marplatense no fue ni la sombra de aquel que le ganó la fecha pasada de local a Los Andes por 1-0 y renovaba la ilusión.
Con el 2-0 en el marcador, Alvarado se fue al descanso ante un rival que ya está descendido, pero a la B Metropolitana y el complemento estuvo demás. Más allá del pésimo arbitraje de Diego Ceballos, el equipo de Vázquez (hoy dirigido por Emanuel Urquiza) se mostró inconexo, cada vez más lejos del arco antagónico, impotente y siendo un manojo de nervios. En el segundo tiempo Alvarado vio jugar a Arsenal y circulaba la cancha.
Sólo presenció los otros dos goles que condecoraron la goleada y una tarde de terror para el Matadero. A los 23 minutos llegó el tercero con la firma de Esteban Fernández y, a diez minutos del final, Gonzalo Klussener agudizó la herida con el cuarto.
Si esto ya era doloroso, pero era saber que Almagro caía con Güemes, era el resultado de otra cancha que el Torito necesitaba, y que en el cierre Mihovilcevich, pondría la ceresa al pastel con el quinto. Arsenal se retiró con dignidad de la categoría, Alvarado era todo desolación, pero hoy tiene que saber que se concretó el resultado de todo un año de irregularidades y desmanejos.
Desmanejos dirigenciales desde principios de campeonato con amenazas de un club acéfalo, una dirigencia de turno que eligió futbolísticamente "poner a la parrilla" a un entrenador histórico y vinculado con el club como Alexis Matteo para traer algo pero. Llegó Pablo Quatrocchi, de quien sus pobres estadísticas dicen todo. Vino Marcelo Vázquez e hizo lo que pudo, mantuvo hasta la última fecha a un equipo derrumbado.
Volviendo a lo dirigencial. Permitieron el ingresos a una empresa para la toma de decisiones y llegada de nombres, fue esta quien destituyó a Matteo ¿El resultado? La misma se terminó yendo del club antes de terminar el campeonato. Para ese entonces ya se habían perdido puntos vitales que hoy al Torito le habían evitado pasar por uno de los peores momentos futboleros que se pueden vivir: el descenso.


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