Botafogo no pudo con Palmeiras y fue eliminado

Palmeiras se llevó el duelo brasileño por 1 a 0 frente a Botafogo por los octavos de final del Mundial de Clubes en el estadio Lincoln Financial Field gracias al tanto convertido por Paulinho, en un partido que durante los 90 minutos no tuvo demasiadas emociones, ya que hubieron pocos disparos al arco y escasas ocasiones de gol, en cambio, todo lo contrario ocurrió en el alargue, donde se logró imponer el Verdao.

Fuera de que en el tiempo reglamentario se produjeron un reducido número de jugadas de peligro o tiros entre los tres caños, el claro dominio del juego y del terreno se reflejaba en los jugadores del Palmeiras, quienes atacaban a espaldas del lateral derecho Vitinho, con las subidas del delantero Estevao o si no por medio del lateral izquierdo Joaquín Piquerez.

La más clara del segundo tiempo fue recien a los 28, cuando Piquerez subió para mandar un centro desde la izquierda, Mauricio la peinó hacia atrás y John se hacía ver en el arco. Otra intervención que mandó al corner el arquero brasileño se dio al momento en que Estevao pateó de afuera del área con la zurda; así controlaba el partido el conjunto de Abel Ferreira que obligaba al Fogao a jugar en campo propio.

El alargue fue completamente otro partido, Botafogo mostraba intenciones de querer mantener el control del balón pero igualmente Palmeiras generaba jugadas de peligro, de modo que a los seis del tiempo extra, Richard Ríos pateó desde fuera con la derecha y John, como en ocasiones anteriores, salvaba a su equipo. Botafogo jugaba incómodo abajo aunque buscaba la oportunidad arriba para desequilibrar la defensa rival, sin embargo esa incomodidad del equipo de Renato Manuel Alves Paiva que sufría en defensa, se vio plasmada cuando llegó el gol del Palmeiras. Paulinho hacía de las suyas para gambetear desde la derecha hacia adentro, se sacó a un jugador de encima con un amague y colocó la pelota de zurda por abajo imposible para John.

Botafogo no pudo resistir por más tiempo los ataques del Verdao y, aunque buscó recambios con las entradas de los argentinos Correa y Montoro, no logró quebrantar la sólida defensa verde y se fue eliminado del Mundial de Clubes con una gran actuación al ganarle al campeón de la UEFA Champions Leauge en la fase de grupos.