Dortmund supero a Monterrey y enfrentará al Real Madrid en cuartos

Borussia Dortmund venció 2-1 a Rayados de Monterrey, con un doblete de Guirassy para avanzar a los Cuartos de Final, Berterame descontó para el conjunto mexicano.

Los alemanes pegaron de entrada. Apenas 25 minutos necesitó Serhou Guirassy para marcar por duplicado y encaminar una victoria que luego se volvió trabajosa. El franco-guineano fue la llave del triunfo en un inicio arrollador: primero, con una genial pared con Adeyemi que lo dejó cara a cara con Esteban Andrada; luego, aprovechó una pasividad insólita de la defensa de Rayados. Letal y oportuno, Guirassy hizo lo que se le exige a los grandes delanteros: lastimar en el área.

Pero a pesar del golpe temprano, Monterrey no se entregó. De hecho, si algo distinguió al equipo de Domènec Torrent a lo largo del torneo fue su capacidad de reacción. Con Sergio Ramos como líder defensivo y símbolo emocional, el equipo mexicano apostó por las posesiones largas, buscó salir prolijo desde el fondo y generó más de un dolor de cabeza al Dortmund desde la pelota parada.

El descuento llegó en el arranque del complemento. Apenas un minuto después del regreso del descanso, Germán Berterame pescó un rebote y definió con jerarquía para poner el 2-1 y prenderle fuego al partido. Desde entonces, el dominio fue casi exclusivo del conjunto norteamericano, que se adueñó del mediocampo gracias al orden de Nelson Deossa y la calidad de Sergio Canales. Sin embargo, la posesión no siempre se tradujo en peligro real. Faltó claridad en los metros finales, donde el Dortmund se refugió, resistió y apostó al contragolpe.

El tramo final fue un duelo de nervios, físico y detalles. Y en ese terreno, los europeos, con más experiencia en estas instancias, supieron mantener la ventaja. Aun así, Rayados tuvo el empate en la cabeza de Sergio Ramos. Sí, el zaguero español, campeón de todo, se calzó el traje de delantero a los 91’ y estuvo a milímetros de hacer historia: su cabezazo, tras centro de Aguirre, se fue besando el ángulo derecho de Kobel, una de las figuras del encuentro.

La imagen final fue la de los jugadores de Monterrey aplaudidos por su gente, por neutrales y hasta por rivales. Se fueron de pie, con la frente en alto y la certeza de haber jugado de igual a igual. El Dortmund, mientras tanto, tendra que verce las caras en cuartos con un viejo y temido conocido: el Real Madrid.