Alvarado debutó con un empate sin goles ante Colegiales

Alvarado09/02/2025Máximo BadiéMáximo Badié

Alvarado debutó en la temporada 2025 de la Primera Nacional de fútbol con un empate sin goles ante Colegiales. El arquero del 'Torito', Fabricio Henricot, se destacó como uno de los protagonistas del partido.

Los jugadores ingresaron al campo de juego de Colegiales portando una bandera pintada con aerosol azul que decía "Justicia por Matías Paredes", en homenaje al joven simpatizante fallecido recientemente a manos de policías de civil en Mar del Plata.

El entrenador de Colegiales, Leonardo Fernández, implementó un esquema 4-4-2, alineando a Emilio Di Fulvio como arquero; Nicolás Álvarez, Leandro Martínez Montagnoli, Santiago Strasorier y Franco Hanashiro en defensa; Guillermo Villalba, Federico Marín, Lautaro Torres y David Müller en el centro del campo; y Lucio Castillo junto a Lautaro Gordillo en el ataque.

Por su parte, el equipo dirigido por Alexis Matteo empleó también un formato 4-4-2, con Fabricio Henricot custodiando la portería; Mateo Ortale, Brian Blasi, Lucas Monzón y Cristian Gorgerino en la zaga defensiva; Enzo Martínez, Agustín Bolívar, Juan Gobetto y Diego Becker en el medio; y Marco Borgnino y Tomás Bolzicco en la delantera.

Los arqueros de ambas plantillas, Fabricio Henricot (Alvarado) y Emilio Di Fulvio (Colegiales), destacaron en el encuentro, siendo Di Fulvio reconocido como el mejor jugador del partido.

No perder el primer encuentro es significativo, especialmente como visitantes. El "nuevo" Alvarado logró un resultado positivo en su debut de la temporada 2025 en la Primera Nacional. En la primera jornada de la Zona A, consiguió un empate sin goles en un choque equilibrado en el campo de Colegiales.

El equipo de Mar del Plata experimentó altibajos, creciendo a medida que transcurría el partido. Tuvo destacadas actuaciones (Blasi, Monzón, Bolívar, Gobetto) en las posiciones defensivas y del medio hacia atrás, aunque le faltó fluidez y efectividad en los últimos metros.

Las altas temperaturas condicionaron el desarrollo del juego, casi tanto como lo hizo un terreno de juego irregular. Por un lado, el ritmo intenso que ambos equipos intentaron imprimir disminuyó rápidamente, y por otro, el juego en corto no resultó sencillo.

Al inicio, sufrió en su lado derecho con la velocidad del delantero Castillo, quien se movía a la izquierda y representó una amenaza. Ortale no logró marcarlo adecuadamente y Blasi tuvo que mantenerse alerta para cubrirlo.

Una incursión de Castillo antes del segundo minuto terminó en un remate que fue directo a las manos de Henricot, y poco antes del cuarto de hora, Villalba estuvo a punto de concretar un centro de Castillo en el área chica.

Sin embargo, con el tiempo, la defensa marplatense comenzó a sentirse más sólida. Mejoraron en el cierre de espacios, redujeron las libertades para los pasadores rivales y lograron contener a Castillo.

A su vez, Alvarado empezó a avanzar unos metros más y Bolívar y Gobetto comenzaron a pisar con más frecuencia el terreno contrario, dando lugar a una tendencia a atacar por el lado izquierdo gracias a las subidas de Gorgerino.

El problema para el equipo marplatense fue que su tridente ofensivo (Borgnino, Becker y Martínez) mostró falta de precisión y casi no logró combinar entre sí. Además, Bolzicco, que a menudo estaba de espaldas al arco, se sintió muy desconectado del juego.

A pesar de esto, Alvarado supo adaptarse a sus propias deficiencias. Lo que el juego no le ofreció, intentó compensarlo con disparos desde media distancia. Bolívar, en particular, realizó tres intentos, al igual que Gobetto. No obstante, la oportunidad más amenazante fue un zurdazo de Enzo Martínez que se fue ligeramente desviado, justo antes de que Barraza interrumpiera el juego para que los jugadores se refrescaran. A medida que se acercaba el final del primer tiempo, la imagen que dio el “Torito” fue de una ligera superioridad.

Sin embargo, al comienzo de la segunda mitad, Colegiales, aunque sin mucha profundidad, intentó recuperar la iniciativa. La entrada de Ortigoza le aportó un poco más de energía, permitiéndole generar un par de buenas ocasiones en los primeros veinte minutos. A los 5 minutos, un tiro libre ejecutado por Müller, que pasó por fuera de la barrera, fue desviado con esfuerzo por Henricot. Alrededor del minuto 20, Gordillo desbordó por la derecha y envió un centro rasante que Ortale logró despejar de manera ajustada. El rebote le llegó a Almada, quien se encontraba completamente solo en el borde del área, pero el recién ingresado no logró aprovechar la oportunidad y falló el remate.

Al igual que en el primer tiempo, Alvarado comenzó a superar el dominio del rival. Primero, se mantuvo firme en defensa gracias a la solidez de Blasi y Monzón.

No obstante, no poseyó la misma presencia ofensiva en el campo rival que en la primera parte con Bolívar y Gobetto. Sin embargo, las entradas de Bergara y Amilivia le otorgaron un poco más de poder en sus contragolpes.

Amilivia tuvo dos oportunidades claras; a los 27 minutos, disparó débilmente por encima del travesaño tras un pase "pinchado" de Becker que lo dejó en posición favorable. Y a pocos minutos del final, luego de una buena corrida de Bergara, recogió un balón suelto y disparó bien colocado desde media distancia, obligando a Di Fulvio a realizar una gran estirada para salvar el gol.

A pesar de esta oportunidad y del hecho de que el equipo de Matteo se mostró un poco mejor hacia el final del encuentro, el resultado fue justo. Ni Colegiales ni Alvarado pudieron imponer su estilo de juego, ni tampoco superar el calor ni las dificultades del terreno. En esencia, ambas escuadras están en pleno proceso de formación, lo que explica las desconexiones en el juego. El 0-0 fue un reflejo fiel de lo que se vio en la cancha.

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