Hoy se cumplen tres años de la muerte de Diego Armando Maradona. Un golpe que perdura en el fútbol mundial. En modo de homenaje, Alma de Gol recuerda cuando Pelusa tocó el cielo con las manos en el Mundial México 1986 para darle la segunda estrella a la Selección Argentina.
Carlos Bilardo fue el entrenador de Argentina en México 1986. El Narigón con una filosofía opuesta a la de César Luis Menotti, quien fue campeón del mundo en Argentina 1978, consiguió el segundo Mundial con Diego como figura y como capitán. La Albiceleste era de uno de los candidatos con Pelusa que ya tenía experiencia mundialista.
El lunes 2 de junio fue el debut del seleccionado nacional y fue triunfo por 3-1 frente a Corea del Sur. Diego no convirtió, pero le cometieron 11 faltas, en lo que fue el partido que más infracciones padeció. Su primer gol en el certamen fue en el 1-1 frente a Italia, único partido que Argentina no logró ganar. Luego, la Albiceleste selló la clasificación al vencer por 2-0 a Bulgaria.
En octavos de final, Argentina venció por 1-0 a Uruguay con gol de Pedro Pasculli. Diego anotó el segundo, pero fue anulado. Pelusa no sumó goles, pero sufrió 10 faltas y fue el segundo partido con más infracciones. En cuartos tuvo su revancha con un doblete frente a Inglaterra en donde ambos goles quedaron en la historia. Primero, fue “la Mano de Dios”, y minutos más tarde, gambeteó a seis rivales, incluyendo al arquero, para anotar el “Gol del Siglo”. El pase a la final también la definió Maradona con su doblete frente a Bélgica.
El cielo estaba cada vez más cerca y finalmente la gloria llegó con el mejor de la historia. Argentina volvió a conquistar el mundo al imponerse por 3-2 frente a Alemania. Diego trajo la copa a la Argentina con cinco goles convertidos. Con este logro, se convirtió en el primer futbolista argentino en ser campeón del mundo en Sub-20 y en la mayor.