'La Lepra mendocina' ascendió a Primera División en un partido no apto para cardíacos
Primera Nacional29/10/2023Carlos Alberto SommiIndependiente de Rivadavia (Mendoza) se coronó campeón absoluto del Torneo Campeones del Mundo de la Primera Nacional, después de vencer agónicamente por 2-0 a Almirante Brown en el Estadio Mario Alberto Kempes (Córdoba). Los goles fueron de Brian Sánchez y Victorio Ramis en un final de película del segundo tiempo suplementario.
El partido se mostró muy trabado a lo largo de su desarrollo, como toda final. La intensidad de este duelo decisivo era tal que ni siquiera el goleador del campeonato, Alex Arce (Independiente Rivadavia), logró terminar los 90 minutos y sabiendo que estaban igualados sin goles con un parcial alargue todavía de por medio, se sumaba a la ausencia de Matías Reali. Ellos fueron dos piezas claves en el ataque de la Lepra mendocina a lo largo del certamen.
Se jugaba a un ritmo lento porque se pensaba mucho cada jugada, nadie quería ser autor de un error que significara la ventaja rival. Promediando la media hora de juego, las acciones pasaban por la mitad de la cancha con errores abundantes en los pases de ambos equipos que decantaban en contras a las que les faltó contundencia en el último cuarto de cancha.
Así y todo, el que más cerca parecía era el CSIR, que a dos minutos del final casi marca el gol del ascenso. Un centro por derecha al borde del área chica encontró el cabezazo de Ramis, que increíblemente terminó con la pelota directo al saque de arco, más fácil hacerlo que errarlo. Fue final del tiempo reglamentario y había alargue.
En la media hora de la prórroga, el partido siguió por el mismo trámite. Sin embargo, Independiente no lograba ajusticiarlo en el marcador y por momentos sufría de contra con inferioridad numérica. Un gol era el ascenso y a los diez del segundo tiempo suplementario llegó el gol del cuadro mendocino. Un mal despeje de Alan Barrionuevo le regaló la pelota a los de Alfredo Berti. Acto seguido, llegó un centro conectado con un cabezazo que bien contuvo Ramiro Martínez, pero el rebote lo capturó el ingresado Sánchez que estaba amonestado y, como en el festejo se sacó la camiseta, fue expulsado.
Cuando todo era agonía y sufrimiento, llegó el segundo de la Lepra mendocina tres minutos después. Ante un Almirante vencido y destruido anímicamente, llegó un envío largo que le quedó mano a mano al delantero Ramis con el arquero Rami que salió a achicar, pero el delantero se la picó y la envió al fondo del arco.