Gimnasia de Mendoza ascendió a Primera: Rigamonti héroe y Lencioni eterno

El Lobo mendocino venció a Deportivo Madryn por penales (3-0) tras empatar 1-1 en un partido dramático y logró el ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino, Lencioni, figura total, marcó el empate sobre el final y Rigamonti se vistió de héroe en la definición por penales.

Gimnasia y Esgrima de Mendoza escribió una de las páginas más emocionantes de su historia reciente, empató agónicamente con Deportivo Madryn gracias a un penal de Facundo Lencioni a los 48 minutos del segundo tiempo y luego se impuso desde los doce pasos para sellar el regreso a Primera División, el arquero César Rigamonti tapó dos penales y fue clave en una tarde cargada de tensión, VAR y festejo cuyano.

El primer tiempo fue del Lobo, dueño absoluto de la pelota (más del 80% de posesión en varios pasajes), los de Ariel Broggi empujaban con el juego de Lencioni y las trepadas de Saavedra, a los 29 minutos, el propio Lencioni probó con una jugada individual que se fue apenas desviada, preludio de lo que sería su tarde consagratoria; poco después, Romano parecía abrir el marcador tras un centro perfecto, pero el VAR intervino y anuló el gol por una mano de Servetto al inicio de la jugada.

En el complemento, Gimnasia siguió buscando, Ferreira tuvo una chance clarísima de cabeza, pero la desperdició. Madryn, con menos pelota, fue más efectivo y a los 32 minutos, tras un tiro libre de Nazareno Solís, apareció el “Tanque” Luis Silba con un cabezazo implacable para el 1-0 que encendió el estadio.

Broggi movió el banco, entraron Galeano, Recalde y luego Cingolani, los minutos corrían y el ascenso se escapaba, hasta que, a los 46, un remate de Lencioni encontró la mano de Gutiérrez en el área, penal; toda Mendoza contuvo la respiración, el propio Lencioni ejecutó con frialdad de campeón, la clavó en el ángulo y desató la locura.

El empate llevó el partido al alargue y ahí emergió otra figura, Yair Bonnin, arquero de Madryn, que tapó remates de Lencioni, Recalde y González en una ráfaga heroica; sin embargo, el destino estaba escrito para el equipo cuyano.

Los penales, esa lotería que muchas veces define los sueños, encontraron en Rigamonti un muro, el arquero tapó los primeros dos remates, a Federico Recalde y a Nicolás Maná, despues luego vio cómo Crego la tiraba al travesaño, del otro lado, Cingolani, Lencioni y Matías Recalde no fallaron, 3-0 y final, Gimnasia volvió a Primera, no jugaba en la máxima categoría desde hace más de dos décadas.