Ayer quedó suspendido y pendiente de resolución, aunque es lo menos importante, la continuidad o no del duelo entre Quilmes y Gimnasia y Esgrima de Mendoza tras la agresión de los hinchas del Cervecero al arquero del Lobo mendocino, Brian Olivera. El jugador debió retirarse con cuello ortopédico y pasó la noche en observación dentro del Sanatorio Finocchietto, donde ya fue dado de alta.
En las primeras horas de esta madrugada se pudo conocer un diagnóstico de la lesión que desde el lado de Quilmes, ponían en tela de juicio. "Trauma acústico leve, sin criterio para la realización de estudios otológicos ni tomografía de cerebro. Quedará en observación hasta mañana", dice el parte sobre Olivera.
Mientras tanto, desde el Tribunal de Disciplina de AFA dirimen en qué decidir. Se apoyarán en las imágenes y todo el contexto para definir si el partido continuará, faltando jugarse el segundo tiempo o si la pelota no siempre tiene que seguir el famoso "siga siga".