Por los octavos de final del Torneo Reducido Campeones del Mundo de la Primera Nacional, los segundos 45 minutos entre Quilmes y Gimnasia y Esgrima de Mendoza no se disputaron porque los hinchas del Cervecero agredieron al arquero del Lobo mendocino, Brian Olivera. Por lo tanto, el cotejo quedó suspendido y en los próximos días, el tribunal de disciplina de la AFA dará a conocer la sentencia sobre la prosecución del match.
Antes de que pasara todo esto, el comienzo del partido se jugó con muchas piernas fuertes y sin peligro para los arqueros Milton Álvarez y Olivera. Hasta los 15 minutos del primer tiempo, El Cervecero fue un poco más que su rival. A partir de ahi, Gimnasia emparejó las acciones y empezó a jugar de contra. Su primer aviso se produjo al minuto 20, cuando un centro de Sebastían Olivares encontró a Rodrigo Castro y éste último, exigió a MA. Posterior a eso, el propio Castro tuvo otra ocasión en el que la pelota rozó el palo.
Por otro lado, Quilmes tuvo la más clara a través de Federico Anselmo, quien pisó el balón dentro de la medialuna del área y le sirvió la pelota en bandeja a Mario Zanabria. Este último, agigantó a Olivera. Sin más preámbulos, la primera mitad acabó 0-0 y eso no es todo.
Cuando estaba a punto de comenzar la segunda mitad y los jugadores estaban yendo a sus puestos, Olivera fue agredido por el público local. Primero con una bomba de estruendo, que lo dejó atontado, y luego con muchos proyectiles que fueron tirados por los simpatizantes del conjunto quilmeño. Luego de varios minutos, el arbitro José Carreras suspendió el encuentro y ahora, todo caerá a las manos del Tribunal de Disciplina de la AFA.