Batalla en Salta: Newell’s derrotó 3-2 a Atlético Tucumán y se metió en los cuartos de la Copa Argentina

En un partido vibrante, con cambios constantes en el marcador, con los goles de Lollo, Maroni y González, la Lepra se impuso al Decano y avanzó a la siguiente instancia, donde enfrentará a Belgrano. Atlético no pudo sostener la ventaja y quedó eliminado con sabor amargo.

En una noche intensa en Salta, Newell’s Old Boys se quedó con un triunfo vital por 3-2 ante Atlético Tucumán y selló su pase a los cuartos de final de la Copa Argentina, donde lo espera Belgrano. Fue un partido cambiante, con ráfagas de dominio alternado, errores defensivos y una cuota alta de dramatismo, pero que terminó premiando al equipo rosarino por su ambición.

Desde el arranque, la Lepra mostró sus cartas. Apenas a los 2 minutos, Noguera avisó con un cabezazo desviado. La superioridad inicial se tradujo en el 1-0 a los 13′, cuando el conjunto rosarino tenía un corner a su favor, Luciano Lollo se desmarcó tras un desvío y definió de cabeza ante un Mansilla que nada pudo hacer.

Atlético reaccionó con eficacia. A los 32′, Miguel Brizuela apareció en el área rival para ganar de arriba, tras un doble cabezazo y decretar el empate. El golpe anímico favoreció al Decano, que solo cuatro minutos después dio vuelta el marcador: error de Espínola en la salida para cortar el centro y oportunismo de Mateo Coronel, lanzándose de cabeza para el 2-1.

Pero la ventaja tucumana duró poco. Sobre los 39′, Gonzalo Maroni se anticipó en el primer palo y, con un frentazo certero, volvió a equilibrar las acciones. Con el 2-2, se fueron al descanso, donde dejaron la sensación de que lo mejor estaba por venir.

En el segundo tiempo, la intensidad se mantuvo. Apenas pasados los 15′, Carlos González protagonizó la jugada decisiva: la bajó, aguantó la presión de tres defensores y definió con clase para el 3-2. Fue el golpe que Atlético nunca pudo asimilar. Pese a los intentos por llegar al empate, la Lepra cerró líneas, defendió con orden y cuidó su ventaja hasta el pitazo final.

La victoria no solo significa la clasificación, sino que le da aire a un Newell’s que afronta un calendario exigente: visita a Defensa y Justicia y luego el clásico frente a Rosario Central. Para Atlético, en cambio, queda la amargura de haber tenido el partido en sus manos y dejarlo escapar, además de perder la chance de seguir haciendo historia en la Copa Argentina.