Independiente Rivadavia hizo historia y se consagró campeón de la Copa Argentina

La Lepra venció a Argentinos Juniors por penales tras un 2 a 2 inolvidable en Córdoba. Fue 5 a 3 en la definición desde los doce pasos, con Sebastián Villa marcando el disparo decisivo, es el primer título nacional en los 113 años del club.

Con diez jugadores durante más de medio partido, Independiente Rivadavia de Mendoza empató 2-2 ante Argentinos Juniors, pero se lo ganó 5-3 desde los 12 pasos. Lo hizo con garra, con sufrimiento, con un guion que tuvo de todo, expulsados, remontadas, polémicas y una definición por penales que quedará grabada para siempre en los hinchas leprosos.

El partido arrancó con la Lepra por delante a los 8 minutos, un error de Romero en la salida permitió que Álex Arce cabeceara en el segundo palo para abrir el marcador y hacer delirar a medio Mendoza. Argentinos reaccionó, buscó dominar con la pelota, pero se topó con una defensa férrea y un Centurión seguro bajo los tres palos.

A los 41 minutos, todo pareció complicarse, Amarfil vio la segunda amarilla y dejó a su equipo con diez; sin embargo, ni la inferioridad numérica detuvo el empuje mendocino. En el complemento, cuando el Bicho insinuaba una reacción, Villa comandó una contra letal y Matías Fernández definió con frialdad para poner el 2-0 y encender la ilusión.

Pero los equipos que hacen historia también deben sufrir, Lescano descontó rápidamente para Argentinos, y en el cierre, con el reloj agotado y la tensión al máximo, Erik Godoy empujó una pelota suelta para sellar el 2 a 2 que llevó la final a los penales. 

Desde los doce pasos, Gonzalo Marinelli se vistió de héroe, atajó el penal de Molina y dejó la gloria al alcance de la mano; uno a uno fueron acertando Gómez, Villalba, Retamar y Studer, hasta que llegó el turno de Sebastián Villa. El colombiano tomó carrera, cruzó su remate y desató la locura: 5 a 3 y el primer título nacional de la historia para Independiente Rivadavia.

La Lepra de Berti, que hace apenas unos años luchaba por mantenerse en la categoría, ahora levanta la Copa Argentina y clasifica a la Copa Libertadores. Una historia de película, escrita con coraje, fútbol y corazón, porque esta noche, en Córdoba, el cielo fue azul y negro.