Endeudó por millones al Liverpool, fue rechazado en Escocia y Francia; y se reunió con Juan Sebastián Verón para invertir en Estudiantes

Estudiantes (LP)11/09/2024Carlos Alberto SommiCarlos Alberto Sommi

Juan Sebastián Verón sacudió con la noticia de que se estuvo reuniendo con un empresario estadounidense que tendría pensado invertir una millonada en Estudiantes de La Plata para terminar el Estadio UNO Jorge Luis Hirschi, traer refuerzos al fútbol profesional, potenciar el fútbol femenino y trabajar el Country de City Bell. Luego de saber que el presidente del Pincha se mantiene en una vereda contraria a la AFA y al presidente Claudio Tapia por el tema SAD, la Bruja trae a un magnate norteamericano que coleccionó fracasos en sus negocios a lo largo de su carrera.

Se trata de Foster Gillet, un empresario estadounidense que junto a su padre, George, en 2007 compraron el Liverpool inglés a cambio de 500 millones de libras esterlinas prometiendo figuras en el mercado y conquista de títulos tanto locales. Muy lejos de eso a tres años de su llegada, debieron dar un paso al costado por todas las promesas incumplidas como la no construcción de un nuevo estadio, sin figuras en el plantel, haber endeudado al club inglés por cientos de millones de libras y dejándolo en zona de descenso. La situación se volvió alarmante a tal punto que el club debió ser vendido al fondo NESV (New England Sports Ventures).

En el 2020, Foster probó suerte queriendo comprar gran parte de las acciones del Hearts FC de Escocia, pero fue rechazado. El acuerdo que tenía Ann Budge, quien era la propietaria del club en ese entonces, era cederle a la "Fundación de Hearts" el control del club y que la propiedad sería transferida a los fanáticos. Dos años después, Gillet sumó un nuevo fracaso intentando comprar el Olympique de Lyon en Francia, todo iba encaminado a una negociación por 600 millones de dólares, pero las charlas terminaron estancadas y finalmente John Textor se convirtió en el accionista mayoritario del club francés.

GILLET Y LOS PROBLEMAS FUERA DEL FÚTBOL

Foster Gillet también presenta problemas en los negocios fuera del fútbol. En 2007 decidió junto a su padre, convertirse en los dueños mayoritarios del equipo de Ray Evernham, que pasó a llamarse "Gillett Evernham Motorsports", y que competía en el NASCAR. Según trascendió, la cifra fue por 90 millones de dólares del que no pagó el 40% y hasta le tuvieron que confiscar autos. Ahora, apunta a Estudiantes de La Plata.

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