Vio jugar al Charro Moreno, Pelé, Johan Cruyff, Di Stefano, y al mismísimo Diego Maradona, pero vio a Lionel Messi y lo eligió como el mejor de todos. A los 91 años, falleció Humberto Maschio. Un líder que supo comandar al equipo de José para poner a Racing en la cima del Mundo.
Hoy la pelota llora la partida de uno de los genios que mejor la trató. Es que hablar de Maschio es hablar del fútbol argentino. De los potreros del barrio a Arsenal de Llavallol cuando todavía no había ingresado a la AFA, recorridos por las inferiores de Deportivo Huracán de San Justo y Estudiantes de Buenos Aires, la llegada a Quilmes en la vieja Segunda División en 1953, la consagración en Racing, la Selección, los Carasucias de Lima, la Serie A italiana, el Mundial de Chile 1962 con la Azzurra, el regreso a Racing para coronarse de gloria y, tras el retiro, una situación inédita: su primer trabajo como director técnico fue en la Selección Argentina.
"Con profundo dolor comunicamos el fallecimiento de Humberto Maschio, campeón con nuestra camiseta del fútbol argentino, de América y del Mundo. Los que dejan huella jamás quedan en el olvido... ¡Siempre estarás en nuestro corazón, querido Bocha!", escribió Racing Club en sus redes para su ídolo. También ganó como entrenador una Copa Libertadores con Independiente. Es oportuno remarcar que el astro argentino se encontraba hospitalizado en terapia intensiva tras haber sufrido una caída en su hogar, lo que lo dejó inmovilizado por 24 horas, y padecía una insuficiencia renal.