Diego Martínez está ante un partido visagra de su ciclo en Boca, ya que el domingo desde las 17:00 horas visitará a River en el Estadio Mâs Monumental (Núñez, Buenos Aires) por una nueva edición del Superclásico. El dato alentador en un historial adverso para el entrenador, es que siempre ganó cuando enfrentó al Millonario en su cancha.
El Gigoló es un hombre de mil batallas, que dirigió casi toda su carrera en el Ascenso con aquel debut en Ituzaingó por la quinta división en 2015, seguido de paso por Cañuelas, Comunicaciones, Midland, entre tantos otros. Ese es Martínez. Aquel que comenzó a aparecer en vidriera con Tigre, seguido de Huracán y hasta llegar a Boca, poniendo incluso dinero de su bolsillo. Fue escalando y ahora está ante quizás lo que soñó toda su vida: dirigir un Superclásico.
Siempre que se enfrentan River y Boca, el resultado suele quedar en la memoria y significar un trampolín para un entrenador o el hundimiento para el otro. Tanto Martín Demichelis como Martínez tienen que convencer a sus hinchas que, en algunos casos, los miran de reojo. Ganar el domingo sería prácticamente salvar el año, pero una derrota podría significar un pie afuera, principalmente para el entrenador Xeneize.
Hoy, con seis fechas disputadas en la Copa Sur Finanzas de la Liga Profesional de Fútbol, Boca está fuera de los cuatro cupos de playoffs, algo inesperado en la pretemporada. Más, sabiendo que este año ya arrastra con la frustración de no jugar la Copa Libertadores y teniendo que conformarse con una Sudamericana. Apenas ganó dos partidos, sólo perdió uno e igualó los restantes tres.
El dato alentador que tiene el técnico en un historial contra River que le juega en contra, es que en las dos veces que visitó el Monumental, se llevó los tres puntos. Primero, fue con Tigre y el torneo pasado con Huracán, en las que consiguió ambas victorias por 2-1. Estas significaron las únicas dos alegrías contra los de Núñez en un historial general de siete partidos, donde luego sacó un empate y sufrió cuatro derrotas. En el año 2019, Martínez tuvo su primer encuentro ante River al mando de Estudiantes de Buenos Aires por las semifinales de la Copa Argentina. En dicho duelo, su equipo cayó derrotado por 2-0 ante El Millonario.