¿Se puede suspender y mudar la final entre Boca y Fluminense?

En Brasil se está viviendo una verdadera guerra contra los hinchas de Boca que viajaron a alentar a su equipo en la final de la Copa Libertadores ante Fluminense. El primer gran episodio de enfrentamiento se dio en la tarde del jueves 2 de noviembre por las playas de Copacabana, donde hubo un banderazo Xeneize pacífico hasta que llegó la barra del Flu y empezó a robarles todas las pertenencias a los argentinos y agredirlos, desatando una verdadera batalla campal.

Cuando arribó la policía, se puso del lado de los hinchas Cariocas y empezó a reprimir con balas de goma y gases lacrimógenos a los argentinos. Familias corriendo, chicos en peligro, era una verdadera caza a los hinchas de Boca que no quedó ahí; sino que siguió hasta las altas horas de la noche cuando un grupo de brasileños golpearon en manada a un solo hincha del Xeneize, que estaba circulando con la camiseta distintiva. Después, si había argentinos cenando en cervecerías o bares, se acercaban hinchas locales a provocarlos. 

Boca está a la deriva y atravesando el típico solos contra todos. Hay claramente una orden de hacerlos sentir visitantes y las fuerzas de seguridad le liberan la zona a los brasileños. Algo que la verdad mancha lo que debería ser una fiesta. Para colmo de males, el comunicado de la Conmebol pidiendo a los hinchas de ambos clubes que sea una fiesta, cuando los argentinos no hicieron nada y las fuerzas policiales a veces hasta son más violentas que los propios hinchas.

Toda esta ola de violencia en la previa de un duelo tan importante dio origen a rumores que señalan que se podría suspender la final si continúa este escenario. De hecho, hay quienes aseguran, como hicieron en radio La Red, que ante el menor conflicto podría suspenderse y la nueva fecha sería el sábado 11 de noviembre en el Estadio Centenario de Montevideo (Uruguay).