Todo cuesta arriba: River no pudo de local y cayó 1-2 ante Palmeiras

El Millonario perdió 2-1 ante Palmeiras en la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores. El equipo brasileño fue letal en el primer tiempo y sacó ventaja, mientras que los de Gallardo descontaron en el cierre con un remate de Martínez 

River Plate, empujado por su gente en el Monumental, terminó cayendo 2-1 frente a Palmeiras en la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores, El equipo de Gallardo mostró carácter en el complemento, aunque no logró revertir un comienzo adverso que condicionó todo el desarrollo.

El encuentro comenzó con el dominio absoluto del conjunto brasileño, en apenas a los cinco minutos, un tiro de esquina ejecutado por Andreas Pereira encontró la cabeza de Gustavo Gómez, que de pique al suelo venció a Armani para el 1-0. El golpe dejó aturdido a River, que sufrió en cada avance rival, la diferencia física y técnica fue evidente: Palmeiras presionaba alto, recuperaba rápido y generaba peligro constante.  

A los 41 minutos llegó el segundo mazazo, una pérdida en la salida local derivó en una rápida combinación que dejó a López de frente para asistir a Vitor Roque, quien definió con categoría para el 2-0 parcial. El primer tiempo se cerró con un River desconectado, superado en todas las líneas y con varias amonestaciones que lo condicionaron.

En el descanso, Gallardo movió fichas: ingresaron Quintero y Martínez Quarta para darle aire al equipo y ahí la actitud cambió en la segunda mitad, River adelantó sus líneas, intentó con empuje y se adueñó del campo rival, pero sin embargo, la falta de claridad en los últimos metros lo privaba de descontar. Para colmo, Driussi debió salir lesionado y el DT agotó variantes con Borja y Lencina en busca de frescura ofensiva.

Las polémicas también dijeron presente, a los 35 minutos, Montiel cayó en el área tras la salida de Weverton y se reclamó penal, pero el VAR advirtió una posición adelantada previa que anuló cualquier chance. Ese parate prolongado enfrió el impulso de River, aunque el empuje encontró su premio a los 44. Un remate de Lucas Martínez Quarta desde afuera se desvió en el camino y descolocó al arquero brasileño para el 1-2.

Los últimos minutos fueron un asedio del Millonario, con la pelota merodeando el área visitante y un Monumental encendido. Palmeiras, agotado, resistió como pudo y se llevó un triunfo valioso que lo deja bien parado de cara a la revancha en San Pablo.

River, más allá de la reacción, pagó caro sus desajustes defensivos en el primer tiempo y la falta de precisión en el segundo. La serie quedó abierta, pero el margen de error se achica al mínimo: en Brasil, necesitará una versión mucho más sólida si quiere seguir soñando con la Copa.