Estudiantes fue demoledor y se quedó con el Trofeo de Campeones

Con goles de Tomás Marchiori contra su propio arco, Alexis Manyoma y Guido Carrillo, Estudiantes de La Plata vapuleó por 3-0 a Vélez en el Estadio Único Madre de Ciudades (Santiago del Estero) y se llevó el Trofeo de Campeones a su casa. 

Vélez parecía querer tomar la iniciativa desde los primeros minutos, pero Estudiantes era más contundente y profundo, aprovechando las corridas de Santiago Ascacíbar por el medio, avanzando metros y habilitando a compañeros como al minuto seis del primer tiempo, en el que Eric Meza remató tras un recorte hacia el medio en el borde del área, aunque la pelota se fue cerca del travesaño. El Fortín buscaba avanzar, pero mostraba una cierta fragilidad defensiva regalando la pelota para las contras rivales. Sin embargo, a los nueve minutos reaccionó el Fortín con un buen pase filtado de Maher Carrizo dentro del área para Braian Romero que no pudo mano a mano con Mansilla y se salvaban los dirigidos por Eduardo Domínguez.

Cerca de los 20 minutos, Joaquín Burgos eludió dos marcadores, se la cedió por el costado izquierdo a Tiago Palacios, que disparó de volea al primer palo, pero bien lo contuvo Tomás Marchiori con un rebote que el Pincha no supo aprovechar. Poco tiempo después, otra vez Palacios, esta vez de media distancia, efectuó un potente disparo otra vez contenido por el arquero del Fortín. Partidazo en Santiago del Estero pese al marcador en silencio que se registraba.

De tanto ir, Estudiantes obtuvo lo que ya merecía. Tuvo que ser de pelota parada con un corner que conectó de cabeza Sebastián Boselli, en el que la pelota impactó en el travesaño, rebotó en Marchiori y se metió. El Pincha soñaba con el título y sin dejarlo reaccionar, a los 28 clavó el segundo. También de pelota parada, aunque esta vez de tiro libre, cuando un centro al área derivó en una bajada de Luciano Lollo al palo izquierdo para la posición del colombiano Manyoma, que no desaprovechó la oportunidad pegado a la línea del arco y generó la desazón de los de Liniers.

Sin embargo la fortuna también jugaba para Estudiantes, porque promediando los 32 minutos, un tiro de Carrizo hubiese sido el descuento, pero la pelota impactó en el travesaño ante la mirada de Matías Mansilla. Este último salvó a su equipo a los 38, conteniendo una fuerte volea de Francisco Pizzini. Vélez con timidez iba en busca del descuento, pero le faltaba más protagonismo a los del medio para generar más juego.

En el complemento, otra vez se hizo presente la contundencia del campeón que a los 31 minutos marcó el tercero con un cabezazo letal de Guido Carrillo que significó la historia liquidada. El jugador marcó su décimo cuarto gol en 37 partidos. Fue final y otro título para el León que hoy jugó uno de sus mejores partidos del año.