Independiente Rivadavia se impuso en Victoria contra Tigre por 2-0 gracias a la gran tarde del defensor Nicolás Studer, que marcó por duplicado. Con esta victoria la Lepra llegó a 37 puntos en la Liga Profesional que atraviesa su anteúltima fecha pero más valor tiene el triunfo pensando en el promedio del año que viene en lo que respecta a la lucha por la permanencia.
En el primer tiempo Independiente Rivadavia fue superior en todo al dueño de casa, tanto en el marcador como en el campo de juego. Todo comenzó con un arremetida del Matador a los cinco minutos que no llevó gran peligro al arco visitante; fue lo único de los dirigidos por Sebastián Domínguez, después todo de los de Alfredo Berti, que metieron un tiro en el palo y luego la concreción del único gol hasta el descanso de Studer conectando de cabeza un centro por derecha al segundo palo. Importante fue en la visita la aparición y peligro recurrente de Sebastián Villa que se movió rotando por ambas bandas y fue un dolor de cabeza para la defensa local.
En el complemento sufrió un dolor de cabeza Berti porque antes de los cinco minutos se quedó con uno menos de forma insólita. Sequeyra cometió un empujón a un rival y vio la tarjeta amarilla, le siguió discutiendo al árbitro y lo cuerpeó; en consecuencia el juez le mostró la segunda amarilla y por ende la roja. Ahí se empezó a animar más el equipo de Domínguez.
Sin embargo, cuando peor la pasaba el conjunto visitante por los frecuentes centros locales a su área, optó por una línea de cinco y atacar sólo de contra o pelota detenida; así llegó la amplitud del marcador a los 23 minutos otra vez por medio de Studer y recibió un pase de cabeza en el área tras un córner y definió con cara interna de su botín sentenciando la historia en Victoria y se empezaba a evidenciar el disconformismo de los hinchas Matadores que le arrojaron proyectiles al DT Domínguez en el final del partido.
La cara opuesta fue Independiente Rivadavia que hoy logró su cuarta victoria consecutiva en el cierre del campeonato y hoy supo aguantar y demostrar aún más la superioridad incluso con un hombre menos en casi todo el segundo tiempo. En Tigre el clima terminó caliente.